La nueva Ley de Protección Animal en España ha introducido cambios significativos que afectan a diversos sectores, incluyendo a los dueños de perros de caza. Esta ley ha generado un intenso debate, principalmente entre el PSOE y Unidas Podemos, en torno a la inclusión o exclusión de los perros de caza de sus estipulaciones. Finalmente, los perros dedicados a la caza se encuentran fuera del alcance de la ley gracias a una enmienda apoyada por varios partidos políticos.
¿Cómo afecta la Ley de Bienestar Animal a los perros de caza?
Actualmente, los perros de caza son clasificados dentro de una categoría especial de “animales utilizados en actividades específicas” y, por lo tanto, no están sujetos a las mismas regulaciones que el resto de animales de compañía bajo la nueva legislación.
No se les requiere realizar un curso de aptitud para tener un perro, no necesitan pasar un test de sociabilidad, y pueden seguir criando camadas de cachorros para la actividad cinegética. Además, los cazadores están exentos de ciertas obligaciones como la identificación de sus animales o proporcionarles un cobijo, y no están obligados a modificar la manera de adiestrarlos.
¿Cómo demostrar que mi perro es de caza?
Para demostrar que un perro es de caza, los dueños deben inscribir a sus animales en el Registro de Animales de Compañía, proporcionando datos identificativos y sanitarios del animal, así como detalles de las actividades cinegéticas asociadas y la identificación del propietario o responsable. También se deben cumplir las regulaciones específicas relacionadas con el transporte de estos animales, asegurándose de que los habitáculos estén adaptados especialmente para ellos.
En resumen, aunque la nueva ley introduce importantes medidas de bienestar animal, los perros de caza mantienen un estatus distinto que les permite continuar operando dentro de los parámetros tradicionales de la caza, siempre y cuando cumplan con la normativa vigente europea, estatal y autonómica aplicable.